Biblioteca viviente

Quiero informaros de este proyecto tan original como bonito que surge en la zona norte de Alicante. El barrio la Virgen del Remedio y alrededores recoge gran variedad de culturas y lejos de ser un problema lo utilizan para ofrecernos su experiencia en forma de libro viviente. Porque lo de cojer un libro e informarte sobre los conflictos en marruecos, o sobre las religiones minoritarias, ... está muy bien, pero si es alguien que te cuenta su propia experiencia en primera persona y lo que tienes frente a ti es un libro viviente, pues la opción debe ser por lo menos enriquecedora.

Y esto es más o menos lo que ha surgido en el festival Diversalacant que año tras año Videogenic está cubriendo su variada programación. La Biblioteca Viviente se trata de una serie de personas representativas de colectivos minoritarios o que pueden ser víctimas de prejuicios sociales (minorías étnicas, inmigrantes, practicantes de alguna religión… y también hombres Amos de Casa, ex prostitutas, gays, ex reclusos o seropositivos) que de manera voluntaria se ofrecen como personas-libro. Podremos escoger a cualquiera de estos “libros” que esté libre y tomarlos en préstamo, es decir, charlas con ellos durante un máximo de 20 minutos y junto a un máximo de otras 2 personas.

El objetivo confeso de sus organizadores es el de crear una oportunidad única para mantener un diálogo entre personas con visiones y realidades diferentes de la sociedad y así intercambiar opiniones y aprender de los demás.

Y como no, nuestro enlace con el audiovisual: viene de la mano de Fraçois Truffaut que llevó al cine en 1953 la obra de Ray Bradbury "Fahrenheit 451" donde introduce el concepto de hombre libro. En un mundo en el que la lectura está prohibida y los libros son quemados, un grupo de convencidos activistas ingenian una solución para preservar el saber y las historias inmortales de la literatura universal: cada uno de ellos memoriza su obra favorita para poder contarla al resto de su comunidad. Se convierten en Hombres-Libro, incluso pierden su nombre y pasan a llamarse con el nombre de la obra memorizada.